viernes, 26 de febrero de 2010

Buscando manzanas

He conocido a mucha gente que mueren sin cumplir sus metas, espero ser la excepción, ya que si no llego a ese lugar no se que le deparara a mi amada.
Maldigo el día en que le jure fidelidad a ese rey bastardo y deje el alma de ella en las fauces del oblivion. Si no fuera por mi insensatez y todos esos estúpidos sueños que desde mi niñez se fueron forjando en mi persona, nunca me hubiera osado a desafiar a aquella mujer por el honor de mi reino.
Morgana, ese nombre siempre estará presente en mi mente hasta que llegue el día en que mis ojos ya no estén nublados y pueda ver con claridad a Orión y las puertas hacia mi destino se abran; Odio admitirlo, pero ese nombre sera eterno ya que no dispongo de la sabiduría de las hadas y mis habilidades solo se quedan a lo que respecta el campo de batalla. Así que lo único que puedo hacer es entregarle mi alma a alguien quien sepa como llegar a ese lugar, a Ávalon.

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