miércoles, 17 de marzo de 2010

El pistolero

Dime que se siente saber que tu llegada al infierno sera provocada de la misma manera en que tu le das nombres a tus balas. Esos nombres que indiscriminadamente se les quitaron a sus dueños, y que solo quedan en el recuerdo de aquellos que sufren por su partida. Todo por ese capricho tuyo, esa insaciable sed, esa sed que mas allá de sangre y reconocimiento es de lo que te has dedicado a sembrar.
Muerte. La añorada muerte; En tus ojos puedo ver lo miserable que es tu existencia, que vives solo para encontrarla, pero sabes que darle la mano al jinete del corsel pálido por tu cuenta va en contra de tus putrefactos principios.
Estoy seguro de que te queda muy poco tiempo; Lamento no poder estar presente en ese momento, ya que pasare a tu lista de condenados.
Me da pena saber que lo ultimo que veré serán los ojos de un hombre atormentado.

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